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La gamificación en las entidades empresariales

Las entidades empresariales han incorporado nuevas herramientas digitales y dinámicas de trabajo para formar y motivar a sus trabajadores. Una de las nuevas estrategias de aprendizaje incorporada es la gamificación. Esta la podemos entender como una propuesta de  “aprender jugando”. Esta estrategia de tipo educativo-profesional, presente en distintas áreas, está adquiriendo un gran protagonismo en las empresas. Por ello, nos interesa saber qué es y conocer sus objetivos, tipos, pasos y ventajas para su puesta en práctica. Antes de incorporar la gamificación en nuestra empresa, consideramos que se debe evaluar si es o no necesaria. Para ello, deberíamos observar el entorno de trabajo y ver si existen problemas en la realización de tareas. Y así, determinar su uso.

¿Qué es la gamificación?

La gamificación es un término procedente del inglés (gamification) que se ha ido incorporando en la mayoría de las empresas. Es una estrategia y práctica empresarial basada en el marketing, el juego y la psicología. El Departamento de RRHH es el responsable de su puesta en marcha para obtener mejores resultados empresariales. Por medio de la mecánica de juego se intenta motivar y formar a los empleados. Es decir, se emplean técnicas y dinámicas de los juegos para potenciar el trabajo en equipo y la motivación. Pero no solo los trabajadores forman parte de esta estrategia, sino también, los usuarios. Por tanto, existen dos tipos de gamificación:

  • Una interna que busca el cumplimiento de los objetivos dentro de la entidad.
  • Otra externa que los busca en el consumidor.

Por tanto, puede desarrollarse de dos formas, una por medio de herramientas digitales y otra por el offline.

  • La primera busca captar la atención y participación de los usuarios (trabajadores o clientes) de una entidad o marca. Esto se consigue por medio de aplicaciones, redes sociales, etc.
  • La segunda capta la atención de los usuarios de forma presencial en establecimientos como centros comerciales, eventos, ferias, etc.

Objetivos en la empresa

De forma general, la gamificación dentro de la empresa tiene como objetivo principal la implantación de conductas positivas. Puesto que consideramos que estas ayudarán a conseguir los objetivos principales de cada proyecto. Con ella se pretende que el personal de la entidad realice sus tareas adecuadamente cumpliendo con los plazos establecidos. El departamento de RRHH propone hacer uso de esta estrategia porque fomenta la adquisición de conocimientos y mejora las habilidades. Por ello, prepara y gestiona todo para que se resuelva de la mejor manera posible. De forma más específica, la gamificación consiste en reunir a un equipo de trabajo o departamentos o clientes para:

  • Primero: plantear nuevos retos tanto a empleados como a clientes.
  • Segundo: establecer unas reglas básicas adecuadas a cada producto.
  • Tercero: crear competición para reforzar los lazos profesionales que unen a los integrantes.
  • Cuarto: ofrecer una recompensa.

Tipos de gamificación

Como hemos mencionado anteriormente, existen dos tipos de gamificación: una enfocada en los trabajadores y otra en los clientes.

  • Gamificación interna: pretende reforzar la unión entre los trabajadores. De este modo, intenta que se desarrollen habilidades de trabajo en equipo, confianza, etc. para afrontar nuevos retos. Y así, crecer a nivel personal como profesional generando actitudes y resultados positivos en la elaboración y ejecución de proyectos. De hecho, las empresas organizan actividades, convivencias, etc., para tal fin.
  • Gamificación externa: la empresa interactúa con los clientes. Por medio de las redes sociales y de la estrategia de marketing, se consiguen opiniones sobre los nuevos productos. Por tanto, la marca va adquiriendo propuestas para mejorar y potenciar su valor al tener en cuenta a los usuarios.

Pasos para su desarrollo

Para llevar a cabo una gamificación lo más acertada posible, debemos tener en cuenta unos pasos sencillos. Estos pasos son similares a los de cualquier juego tradicional:

  1. Establecer una mecánica de juego, es decir, ¿para qué y por qué jugamos? Entendida como la finalidad del juego.
  2. Exponer o explicar el proceso del juego, es decir, la metodología basada en una serie de reglas y medios para llevar a cabo el juego. Por tanto, se resumiría de la siguiente forma: ¿cómo jugamos?
  3. Determinar el número de jugadores necesarios y su perfil para jugar bien. Es decir, ¿quién reúne las características más apropiadas?
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La gamificación es una estrategia que motiva y refuerza el rendimiento profesional

Ventajas de la gamificación en la empresa

Si incluimos una nueva metodología de trabajo destinada tanto a nuestros trabajadores como clientes es a causa de sus ventajas. Como entidad buscamos la visibilidad de nuestra marca por medio de la gamificación y tenemos en cuenta las opiniones de los clientes. Además, formamos a nuestros equipos para conseguir los retos propuestos y obtener, así, un compromiso de fidelización. A continuación expondremos las ventajas de su incorporación en la empresa:

  • Interactuar continuamente con los usuarios de la marca, engagement, ya sean trabajadores o clientes mejorando la comunicación. Puesto que una buena comunicación, ya sea por medios digitales o tradicionales, es el eje principal del éxito.
  • Mejorar el posicionamiento web y la imagen de la empresa debido al número de interacciones en la red. Actualmente, los usuarios de internet juegan un papel importantísimo porque posicionan a una empresa en un ranking. Por ello, las entidades luchan por conseguir los mejores puestos y resultados.
  • Mostrar y adquirir un buen testeo por las interacciones realizadas acerca de un producto. Es decir, las opiniones de los usuarios cobran cada vez más valor y determinan la vida de una entidad.
  • Mayor difusión de forma gratuita gracias a los comentarios obtenidos. Puesto que los usuarios comparten sus experiencias en las redes sociales.

Como hemos podido comprobar, la gamificación es una estrategia que motiva y refuerza el rendimiento profesional. Y también fomenta el crecimiento de una entidad tanto interna como externamente. Debido a que fortalece la relación entre cliente y empresa haciendo posible su crecimiento como entidad o marca. La presencia de las nuevas tecnologías ha fomentado un cambio en las entidades. Día tras día estamos expuestos públicamente, por tanto las opiniones generadas sobre nuestros productos tienen más peso del que pensamos. Y por ello, se considera que la opinión de los usuarios es cada vez más importante.