cool hunter

Cool hunter: una profesión más allá de la moda

Vas paseando por una calle cualquiera, ¿sabes detectar tendencias? ¿Y cuando navegas en Internet? ¿O cuando acudes a un supermercado a hacer la compra semanal? Puede que tú estés pensando en tus cosas y no te des cuenta, pero el cool hunter siempre te observa.

¡Qué no cunda el pánico! Nadie te espía. Cuando hablamos de cool hunter nos referimos al profesional que investiga nuestros comportamientos para detectar tendencias y posteriormente orientar a las empresas.

Es decir, este perfil es el encargado de analizar la sociedad de forma general para investigar los cambios y obtener información valiosa para las organizaciones. En definitiva, es un cazador de tendencias.

Cool hunter: una profesión del siglo XXI

Aunque el término coolhunting se acuñó a principios de los años 90, no es hasta la segunda mitad del siglo XXI cuando encuentra su lugar. Y la profesión se convierte en una tendencia en sí misma, ¿supieron detectarlo? ¡Quién sabe!

La cuestión es que al principio esta práctica se asoció únicamente a la moda. Sin embargo, acabó banalizándose ya que cualquiera creía saber detectar una tendencia. El problema era que no solo había que mirar, sino analizar e interpretar para extraer insights.

Por este motivo, este perfil fue desapareciendo progresivamente. Sin embargo, en la segunda década del siglo esta profesión resurge de nuevo. ¿Cómo? Gracias a los teóricos que sientan las bases de este perfil y desarrollan la metodología. De esta forma, las empresas confían de nuevo en el cool hunter.

Hoy en día, podemos decir que el coolhunting está vigente de nuevo y se ha convertido en una herramienta clave en el estudio de las tendencias para las organizaciones.

¿Qué hacen los profesionales del coolhunting?

Un cool hunter realiza tareas de investigación. Como indicábamos en el apartado anterior, no se trata de salir a la calle y simplemente mirar. Son los encargados de detectar tendencias en el hacer cotidiano. Es decir, donde la sociedad ve normalidad ellos deben encontrar  lo extraordinario.

Para llevar a cabo este trabajo existen múltiples técnicas, desde las más tradicionales como las encuestas; hasta las más novedosas como la monitorización en redes sociales. También hay otros métodos más experimentales. Por ejemplo, caminar por la ciudad o navegar en la red para captar diferentes significados de los elementos que encontramos en esos entornos.

La clave está en captar las señales “cool” independientemente del método para conseguirlas. Pueden ser, objetos materiales o comportamientos que indican cambios o alteraciones en la sociedad. Por ejemplo, productos, hábitos de consumo, lugares de referencia,…¡cualquier cosa en cualquier lugar!

No obstante, recuerda que después de captar las señales hay que interpretarlas. Dicho de otro modo, hay que encontrar patrones que ayuden a entender el porqué de cada señal. De esta forma, los profesionales del cool hunting pueden ofrecer información a las empresas. De este modo, les permiten a mantenerse al día y seguir creciendo.

cool hunter y consumidores
El cool hunter se encarga de detectar tendencias y conocer las necesidades de los clientes.

¿En qué ámbitos se desarrolla el cool hunter?

La profesión del cool hunter nació ligada al mundo de la moda, pero su evolución ha hecho que se extienda a otros ámbitos. ¿Quieres saber cuáles?

Marketing

El marketing en general se nutre de las investigaciones de coolhunting. A través de las señales “cool”  y el trabajo de estos profesionales, las empresas pueden iniciar sus estrategias comunicativas en esa área.

En este sentido, es habitual estudiar el contexto temporal y geográfico. Así pueden crearse nuevos productos, mejorar otros o modificar algunos procedimientos en función de lo que el consumidor transmite.

Alimentación

El trabajo del cool hunter en el mercado alimentario está enfocado a evaluar las prioridades de los consumidores en todo momento. Se trata de un área muy cambiante pero a la vez ligada nuestra cultura. Por eso es importante estar atento a las preferencias de cada público. En este sentido, normalmente se analiza este sector en términos de practicidad, salud, sostenibilidad; entre otras cuestiones.

Tecnología

Cuando hablamos de tecnologías, hablamos de cambio continuo. La digitalización ha hecho que vivamos una época donde las necesidades tecnológicas no dejan de aparecer. Por lo tanto, el coolhunting se ocupa de detectar aquellas que no están siendo atendidas e informar a las empresas para que solucionen la demanda.

Moda y cosmética

La industria de la moda fue pionera en el coolhunting, sin embargo, no se trata de decidir cuál será el color de la temporada o qué tejido es más cool. El cool hunter se ocupa de entender qué quiere la gente comunicar con su ropa, por ejemplo.

En el mercado de la cosmética sucede lo mismo. No se establecen paletas de colores de los labiales. Sino que se investiga qué demanda el público en cada momento, cuáles son sus necesidades no cubiertas, etc.