
Una adecuada alimentación es básica para el cuidado de la salud. Hablemos de niños o de adultos, comenzar cada día con el mejor desayuno para afrontar la jornada es siempre una buena decisión. Un desayuno saludable y completo te aporta los nutrientes necesarios tras un gran número de horas sin proveer de alimentos a tu organismo.
Cómo debe ser el mejor desayuno
Las claves para un desayuno saludable
- Debe incluir frutas frescas. Los desayunos con frutas aportan vitaminas, fibra y otros nutrientes básicos. Pero no debes comerlos de cualquier manera. Aunque es habitual tomarlo en zumo, debes tener en cuenta que el azúcar propio de la fruta (la fructosa) sin su fibra reacciona en sangre con un azúcar común, favoreciendo la hiperglucemia o la aparición de picos de azúcar en sangre.
- Debe aportar fibra. En forma de fruta y de cereales integrales, principalmente.
- Deben ser bajos en grasas saturadas. Evita en la medida de lo posible que los alimentos para el desayuno contengan grasas saturadas. Procura desechar la bollería industrial y todo tipo de grasas nocivas para el organismo.
- Sin azúcar ni sal añadidas. O en cantidades muy moderadas, en el peor de los casos. Es complicado pensar en un café sin edulcorar, pero el problema es cuando a este se le añaden unas cucharadas de azúcar en el zumo y mermelada untada sobre bollería. En la moderación está la clave. Sobre todo si tienes algún problema de salud que te obligue a cuidar especialmente de esta así como en el caso de los desayunos infantiles.
Los tipos de desayunos más habituales, ¿cómo hacerlos más saludables?
Si por trabajo o placer viajas mucho y te ves obligado a desayunar fuera de casa es interesante que conozcas los tipos de desayunos más usuales y cómo puedes convertir este en el mejor desayuno para una vida saludable.- Desayuno continental. Es el típico de la mayor parte de los hoteles. Suele ser buffet e incluye fruta, pan, bollería, mermelada, mantequilla, embutidos, cafés y tés, queso, cereales… Para que sea el mejor desayuno desde el punto de vista de la salud, prefiere las tostadas de pan integral a la bollería y elige chacinas magras (jamón curado o cocido) por delante de los embutidos grasos. Toma las piezas de fruta en lugar de los zumos. Opta por infusiones sin edulcorar o lácteos descremados. Y evita los alimentos ricos en grasas y azúcares añadidos.
- Desayuno inglés o americano. Puede ser muy rico en grasas nocivas pero es posible convertirlo en un desayuno saludable aunque con limitaciones. Prefiere el huevo escalfado o pasado por agua que en otras preparaciones. Evita las salchichas y embutidos grasos. Si hay verdura de acompañamiento (tomate asado o champiñones salteados), elígela pero pídela sin sazonar para hacerlo a tu gusto moderando el aporte de sal. Pide piezas de fruta en lugar de zumos. Toma las infusiones sin edulcorar.

El mejor desayuno que puedes consumir diariamente es aquel que agrupe a determinados grupos de alimentos en base nutrientes ricos en proteinas, grasas buenas, frutas y cereales