CONTABILIDAD DE SOCIEDADES MERCANTILES

En este curso de contabilidad de sociedades mercantiles analizaremos las particularidades contables que presenta la regulación jurídico-mercantil de las sociedades mercantiles. Por ello, profundizaremos en la constitución de la sociedad, ampliaciones y reducciones de capital, disolución de sociedades, fusión, etc.

El análisis de estos hechos se realiza profundizando en las normas jurídicas que los regulan, que nos conducirá a dar criterios para reflejar los mismos en contabilidad y analizar sus repercusiones.

También estudiaremos los tipos de sociedades mercantiles que existen. Haremos hincapié en la forma jurídica que tiene que adquirir una empresa para su composición. Además, veremos los temas económicos como el capital aportado, el capital social y las aportaciones de los socios.

Los alumnos adquirirán los conocimientos más importantes sobre la actividad económica de una empresa. Además de nociones sobre conceptos como sociedad civil, escritura pública, deudas sociales, etc.

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En curso de contabilidad de sociedades estudiaremos en profundidad las sociedades mercantiles. En primer lugar, hacemos una introducción sobre la configuración jurídica de las sociedades mercantiles y su clasificación.

También analizaremos en esta formación de contabilidad de sociedades mercantiles la sociedad anónima. Los alumnos conocerán en detalle los siguientes aspectos:

• Los rasgos característicos: capital social y responsabilidad.
• La constitución.
• Las aportaciones dinerarias y no dinerarias.
• Los desembolsos pendientes.
• Las acciones.

Posteriormente, estudiamos la sociedad de responsabilidad limitada. Durante este programa de contabilidad de sociedades mercantiles abordaremos los rasgos característicos, constitución y aportaciones dinerarias y no dinerarias.

Otra sociedad mercantil a la que tratamos en este curso es la sociedad de responsabilidad limitada nueva empresa (SLNE). Se observan los rasgos característicos, su constitución, capital social, órganos de administración y obligaciones formales. Por otro lado, trataremos la sociedad comanditaria esta es analizada como una sociedad profesional.

Los alumnos también adquirirán conocimientos sobre el buen gobierno corporativo. Gracias a este curso en contabilidad de sociedades serán capaces de desarrollar cualquier actividad económica.

Las sociedades mercantiles y su configuración jurídica

Las sociedades mercantiles nacen para permitir una acumulación de fondos que posibiliten, por su cuantía, desarrollar una actividad económica más compleja y que necesita mayores capitales que los que puede aportar una persona física.

Mediante el contrato de sociedad mercantil, dos o más personas se obligan a poner en un fondo común bienes, industrias o alguna de estas cosas, con ánimo de lucro, y sometiendo su constitución a las disposiciones del Código de Comercio.

Toda sociedad, antes de iniciar su actividad, debe hacer constar su constitución, pactos y condiciones en escritura pública que se ha de inscribir en el Registro Mercantil. Las mismas formalidades rigen para aquellas circunstancias que modifiquen el contrato primitivo.

Desde el momento de la inscripción, la sociedad tiene personalidad jurídica propia y es titular de derechos y deberes distintos de los de sus integrantes.

La clasificación de las sociedades mercantiles

En este curso de contabilidad de sociedades mercantiles clasificamos las sociedades mercantiles de la siguiente manera:

• Colectiva. Tiene un carácter esencialmente personalista, interesando en el socio, sobre todo, la relación de confianza. Su característica esencial es que los socios responden solidariamente de las deudas sociales. Aunque esta responsabilidad es subsidiaria respecto de la que tiene la sociedad.
• Comanditaria. Es también una sociedad personalista, aunque en menor medida. Junto a los socios colectivos conviven socios que tienen limitada su responsabilidad en las deudas sociales a la cantidad aportada. La sociedad comanditaria puede ser simple y por acciones, siendo de aplicación a esta última lo dispuesto en la ley de sociedades de capital para las sociedades anónimas.
• Anónima. Es el prototipo de sociedad capitalista en la que no interesan las condiciones personales del socio, sino el capital por él aportado. Su capital está dividido en acciones y los socios no responden personalmente de las deudas sociales.
• De responsabilidad limitada. Es una sociedad de tipo intermedio entre la personalista y la capitalista, aunque se la incluye en este último grupo. Su capital está dividido en participaciones y los socios no responden personalmente de las deudas sociales.

El gobierno de las sociedades mercantiles

El concepto de “corporate governance”, que es España se ha traducido como “buen gobierno corporativo” o “gobierno de las sociedades”. Hace referencia a las pautas que deben presidir la dirección y control de las empresas cotizadas y de las que son responsables sus órganos de administración.

Con las normas de buen gobierno se pretende establecer modelos de conducta de voluntario cumplimiento tendentes a facilitar determinada información a los accionistas y al mercado en general sobre la situación de la compañía. También a regular el funcionamiento de sus órganos sociales y los modos de comportamiento de ciertos prestadores de servicios a la sociedad.

Como veremos en este programa de contabilidad de sociedades mercantiles, los principios clave son:

• Lealtad de los administradores.
• Transparencia.
• Deber de información.

En España, la publicación en el año 1998 del informe Olivencia marcó el inicio del estudio de esta materia. Posteriormente, la Comisión Aldama (Comisión Especial para el Fomento de la Transparencia y Seguridad en los Mercados y en las Sociedades Cotizadas), emitió con fecha 8 de enero de 2013, un informe con sus conclusiones al respecto.

En este curso de sociedades mercantiles veremos que las recomendaciones se refieren a:

• Los estatutos y la junta general.
• El consejo de administración.
• Los consejeros.
• Las comisiones.

El principio de transparencia y deber de lealtad de los administradores

En este programa de contabilidad de sociedades mercantiles abordaremos la trasparencia y el deber de lealtad que tienen que tener los administradores de las sociedades mercantiles. Basándonos en el principio de transparencia inspirado por la Comisión Aldama destacamos tres características importantes:

• Debe transmitirse al mercado toda la información relevante para los inversores.
• La información que se transmite debe ser correcta y veraz.
• La información debe transmitirse de forma simétrica, equitativa y en tiempo útil.

La Comisión Aldama recomendó la extensión de los deberes de información sobre las estructuras prácticas de gobierno de cada sociedad mercantil. Y, en general, la adopción de medidas para asegurar la mayor calidad de la información.

Además consideró que resulta necesario el reconocimiento de determinados deberes y responsabilidades que refuercen la seguridad. Sobre todo, en aquellas situaciones en las que la gravedad de los conflictos de interés de quienes han de tomar o ejecutar las decisiones hace que la transparencia sea insuficiente para proteger a los inversores. Sin perjuicio de que en relación con la seguridad en un mercado financiero y en las sociedades cotizadas se actúe principalmente a través de la transparencia.

Se trata de garantizar que los inversores tengan confianza en que el valor producido por la empresa se distribuye correctamente y de que los administradores y accionistas de control no obtengan beneficios desproporcionados respecto de su trabajo y participación en el capital.

La Comisión Aldama consideró conveniente, y así lo recomendó en su Informe, completar e incorporar a la legislación societaria las recomendaciones del Informe Olivencia. Entiende que la responsabilidad de los administradores se concreta en dos deberes fundamentales: diligencia y lealtad.

En este curso de contabilidad de sociedades mostramos cómo estos se traducen en dos imperativos para los administradores:

• Maximizar la creación de valor.
• Distribuir correctamente ese valor o beneficio.

Los recursos financieros de las sociedades mercantiles

A lo largo de su vida, las empresas necesitan contar con recursos financieros. En este curso de contabilidad financiera abordamos las tres formas de financiación privada:

• La autofinanciación.
• El endeudamiento exterior.
• La ampliación de capital.

El empresario individual y las empresas en general recurren a estas fórmulas después de hacer un estudio de los costes de cada opción.

Cabe destacar que la autofinanciación es una de las mejores formas de financiación. Sin embargo, en este programa de contabilidad de sociedades resaltamos que puede ser insuficiente. Es decir, que no proporciona los recursos necesarios a la empresa y tiene que recurrir a otros medios.

Por otro lado, el endeudamiento externo está basado en la obtención de créditos, emisión de obligaciones o cualquier otro tipo de título. Los alumnos entenderán que esta fórmula tiene un inconveniente. El motivo es que se tiene que establecer una dependencia de la empresa frente a terceros: los acreedores sociales.

La aplicación del resultado

Otro tema a tratar en este curso de contabilidad de sociedades mercantiles es la aplicación del resultado. Veremos que una vez determinado el resultado del ejercicio, los administradores tienen que formular al mismo tiempo:

• La aplicación del resultado.
• Las cuentas anuales.
• El informe de gestión.

En esta formación de sociedades mercantiles subrayamos que esta propuesta debe ser aprobada por la junta general. Además será después de tener aprobado el balance y la cuenta de pérdidas y ganancias en los que se concretan los resultados obtenidos.

• Puntualización. El resultado del ejercicio coincide con el saldo de la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio. Puede ser acreedor o deudor. En el caso de pérdidas no puede hablarse estrictamente de aplicación de las mismas, ya que el importe debe mantenerse en el balance.
• Base del reparto. Además del resultado obtenido, los administradores pueden integrar como base del reparto otros apartados, como son:
• El remanente del resultado del ejercicio anterior. Es decir, el importe no aplicado en su momento a ninguna partida específica.
• Las reservas de libre disposición que se estime oportuno incluir.
• Orden de aplicación del resultado. El orden en la aplicación del resultado está condicionado por imperativos legal y estatutario. Una vez atendidos, y si se cumplen los requisitos establecidos, el resto de los fondos pueden ser repartidos entre los socios como retribución a la aportación de capital realizada.