
El liderazgo empresarial se actualiza permanentemente para encontrar nuevos y mejores sistemas que permitan sacar el máximo partido a los equipos, las organizaciones y los colectivos humanos en general.
Desventajas:
Liderazgo empresarial: del líder transaccional al transformacional
El liderazgo transaccional, cada vez más, es cosa del pasado. La figura de ese líder institucional centrado en la supervisión, la organización y el desempeño del grupo, que promueve la motivación y el desempeño de sus seguidores mediante los castigos y los premios, ya no nos sirve. Fundamentalmente porque este planteamiento no se orienta a cambiar el futuro, sino a mantener lo mismo con pequeñas mejoras. Estos líderes ponen su foco en supervisar a los colaboradores para detectar sus errores, desajustes y desviaciones. Por ello son incapaces de incorporar nuevas y más productivas formas de hacer las cosas. Aplican lo de siempre, pero perfeccionado. Por ello, en los tiempos actuales de globalización, ritmo empresarial vertiginoso, competencia mundial y gran jerarquía del público no resulta suficiente. Los especialistas en liderazgo empresarial saben que este tipo de enfoque, el del liderazgo transaccional, hoy solo es adecuado en momentos de emergencia o crisis. Y ocasionalmente, en proyectos muy concretos que debemos realizar de una forma absolutamente específica. ¿Qué estilo de liderazgo se ajusta mejor a nuestros tiempos? Sin duda ninguna, el del líder transformacional.En qué consiste el liderazgo transformacional
Se denomina así al que tiene como eje central a las personas y asume el propósito de realizar un cambio en la empresa. Para ello, el líder se esfuerza en ganarse la colaboración, la confianza, el respeto y la admiración de su equipo. Sustancialmente, debemos considerar que esta manera de liderar se sostiene a partir del compromiso de los trabajadores con las metas corporativas. Y sobre todo, en un enfoque siempre orientado hacia la participación y la motivación de los colaboradores. Además, persigue un objetivo innegociable: el líder estimula a los suyos, los gana para su causa desde la capacidad, la disponibilidad, el ejemplo y la eficacia que les demuestra día a día. No es un contrario, un vigilante ni un castigador. En realidad es el principal colaborador del equipo, uno más en obligaciones que se desenvuelve en todo caso en términos ejemplares y diferenciales, ganando de este modo la admiración y la voluntad de sus empleados. Se ha demostrado que cuando todos los miembros del equipo -incluida la figura de autoridad-, trabajan juntos y en buena sintonía en pro de una motivación y unos resultados compartidos, el rendimiento es exponencialmente mayor.Pros y contras del liderazgo transformacional
Los seres humanos no somos perfectos, por lo que cualquier creación de nuestra especie tiene luces, aunque también algunas sombras. Vamos a detallar, a continuación, cuáles son en este estilo de liderazgo. Beneficios:- Impulsa el aprendizaje colaborativo.
- Elevan la autoconfianza y la estima de los empleados.
- En consecuencia, los colaboradores son más productivos.
- La rotación y el absentismo disminuyen.
- El líder es ejemplar y mueve a la acción con su actitud y conducta.
- El ambiente se torna cómodo, participativo y abierto.
- La creatividad aumenta y todos aportan más ideas de calidad.

El líder se esfuerza en ganarse la colaboración, la confianza, el respeto y la admiración de su equipo
- Rendimiento visible a largo plazo. No todos tienen la paciencia suficiente para esperar a que este enfoque dé sus frutos.
- Gran dependencia de la calidad humana y profesional del líder. No todos tienen el carisma necesario para triunfar con este estilo.
- Riesgo de aprovechamiento de la situación por algún empleado desnaturalizado o malintencionado.