Fortalezas de una empresa

¿Cómo detectar las fortalezas de una empresa?

Empieza por la letra F, capacidad para soportar o resistir algo. ¡Fortaleza! Las personas que presumen de ser fuertes moralmente son capaces de sobreponerse a los problemas. En las organizaciones sucede lo mismo, por ello, vamos a hablar de las fortalezas de una empresa.

Habitualmente nos centramos en los puntos débiles y las amenazas tanto a nivel personal como empresarial. Es común considerar que conociéndolos podemos mejorar y obtener resultados más óptimos. ¿Pero por qué no explotar aquello en lo que destacamos?

En esto es en lo que vamos a hacer hincapié en este post. De esta forma, podremos comprender el valor de las fortalezas de una empresa, cómo detectarlas y potenciarlas. ¿Te interesa?

La empresa como fortaleza

No es casualidad que cuando hablamos de grandes estructuras infranqueables nos refiramos a fortalezas. La empresa debe construirse bajo esa filosofía: poderosa, pero versátil para adaptarse a cada situación.

Las fortalezas de una empresa son todos los factores internos que se desarrollan en esta de un modo eficiente y eficaz. Y, lo más importante, le permiten diferenciarse y aportar un mayor valor. En definitiva, son un valor añadido para la compañía.

Estos puntos fuertes son claves para vender las amenazas y sobreponerse a las dificultades tanto internas como externas. No obstante, cada empresa tiene sus propias capacidades destacadas a las que sacar partido.

¿Cómo detectar las fortalezas de una empresa?

Seguro que has escuchado hablar del análisis DAFO o FODA en alguna ocasión. Esta metodología se utiliza para detectar, entre otras cuestiones, las fortalezas de una empresa. De este modo, podemos conocer la situación interna de una empresa y actuar en consecuencia.

Por lo tanto, para detectarlas la clave está en discernir entre fortaleza y debilidad. Es decir, aquello que nos da valor y aquello que nos resta potencial y nos lastra la actividad. Hay que tener en cuenta que pueden ser factores económicos, materiales, políticos, humanos,…

Independientemente sus características, podremos categorizarlas como fortalezas si aportan valor al negocio. Algunos ejemplos pueden ser los siguientes:

  • Experiencia dentro del sector.
  • Reputación y notoriedad de marca.
  • Recursos tecnológicos actualizados.
  • Infraestructuras adaptadas.
  • Profesionales especializados y altamente cualificados.
  • Estrategias corporativas y planes de negocio bien definidos.
Fortalezas de una empresa mejorar
Las fortalezas de una empresa se alimentan de todas las acciones internas que añaden valor a la compañía.

Buscando las fortalezas de una empresa

Cada una de estas cuestiones es crucial para lanzar hacia el éxito a las empresas. Aunque son solo algunos ejemplos de las miles de opciones que pueden potenciarse dentro de un negocio. No obstante, para que puedas organizarte en la búsqueda de tus puntos fuertes te dejamos cuatro ítems que puedes utilizar para recopilar datos e información relevante.

  • Estado comercial: calidad del producto, estadísticas de venta, departamento de ventas, herramientas para el desarrollo de la actividad, planes de marketing,…todos estos factores son determinantes para concluir cómo son las ventas y qué es lo mejor que ofrece la empresa.
  • Cuota de mercado: presencia, tipo de negocio, relevancia de la compañía, competidores,…siempre desde la perspectiva interna.
  • Costos: la parte económica del negocio tanto en beneficios como en costos fijos y variables. Hay que tener claro si contamos con una buena estructura de costes, por ejemplo.
  • Pedidos, devoluciones, productos y canales: es de gran importancia incluir todo aquello que sucede desde la creación de los productos o servicios hasta que llegan al cliente final. Recopila cada paso y detecta qué cosas hace tu empresa fenomenal.

La fuerza del capital humano

¿Todo lo anterior sería posible sin los profesionales que forman parte de la compañía? ¡Seguro que no! Por este motivo, los miembros de la organización son una fortaleza en sí misma. Por ello, resulta fundamental valorar el esfuerzo, el trabajo en equipo, la creatividad u otras habilidades que permiten que la empresa crezca y mejore de forma continua.

Para ello, los profesionales de los recursos humanos debería prestar especial atención a sus necesidades para mantenerlas cubiertas, no solo para obtener mayor rendimiento. Si no para garantizar su bienestar y que aflore el sentimiento de pertenencia. Con nuestros estudios puedes especializarte y convertirte en fortaleza. ¿Te animas?