NUEVA LEY DE AUTÓNOMOS 2018

Este curso sobre la Ley de Autónomos aborda la evolución de nuestro Sistema de Seguridad Social. Y la homogeneización de los dispersos sistemas que, hasta hace pocos años, la formaban. Veremos que el Estado español garantiza la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad.

En este curso de Ley de Autónomos se muestra como España se constituye en un estado social y democrático de derecho. Como tal, posee un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos. Nuestra Constitución Española deja encargada la tarea de mantener dicho régimen público de Seguridad Social al Estado.

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En este curso de Ley de Autónomos veremos la Ley 20/2007, de 11 de julio, estatuto del trabajador autónomo. El origen de la simplificación e integración de los regímenes especiales es el Pacto de Toledo de 1995. En su recomendación sexta, se alienta a la existencia de dos únicos regímenes de seguridad social:

• Uno que comprendiera a los que prestan servicios en régimen de dependencia.
• Otro que lo hiciera con aquellos que realizan su trabajo por cuenta propia.

En este sentido, el texto refundido de la LGSS, establece como principio general la tendencia a la máxima homogeneidad de los regímenes especiales con respecto al RGSS. Esto va en función de lo que permitan las disponibilidades financieras del sistema. Y las características de los distintos grupos afectados por dichos regímenes.

Por tanto, en este curso de Ley de Autónomos vemos que el Pacto de Toledo fija en su recomendación hacia la existencia de dos únicos regímenes. Por un lado, el Régimen General de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta ajena. Y, por otro lado, el Régimen Especial de los trabajadores por cuenta propia o autónomos.

Régimen profesional común del trabajador autónomo

En este curso de Ley de Autónomos determinamos el Régimen Profesional del Trabajador Autónomo basándonos en el artículo 3 de la LETA. Según la autora Guerrero no es sencillo de aclarar porque “existe una dispersión en las fuentes reguladoras del negocio jurídico que puede sustentar la relación entre el trabajador por cuenta propia y su cliente”.

En este curso de Ley de Autónomos se muestra que se debe a que dicho negocio puede manifestarse en el tráfico jurídico. A través de una amplia variedad de contratos, nominados e innominados. Estos pueden ser de carácter:

• Civil. Tales como el contrato de prestación de servicios, contrato de ejecución de obra.
• Mercantil. Contrato de transporte, contrato de agencia.
• Administrativo. Contrato de suministro, de consultoría y asistencia y de servicios, por citar algunos ejemplos.

Por tanto, se trata de una diversidad de contratos sometidos a normativas propias y específicas según la naturaleza de los mismos. Y regidos por el principio de autonomía de la voluntad. Se entiende éste como la posibilidad que tienen las partes contratantes de darse a sí mismas y elegir la norma rectora de las vicisitudes de la relación en que intervienen.

La libertad contractual del trabajador autónomo

La Ley de Autónomos refleja que el trabajador autónomo goza de libertad contractual.  Esta es la que le permite fijar los pactos que tenga por convenientes para la defensa de sus intereses. Siempre que sean respetados los límites que en esta materia están señalados legalmente.

De este modo, en el ámbito del trabajo autónomo las partes contractuales están situadas en un plano de igualdad formal. Esta posición les permite diseñar el contenido de las obligaciones que recíprocamente se arrogarán.

Sin embargo, como contrapartida a esta libertad negocial, la igualdad contractual que se supone afecta a los contratantes. Esto es porque deriva, por un lado, en una escasa regulación del contenido obligacional que en virtud de dicho contrato las partes asumen. Y, por otro, en el carácter dispositivo de dichas normas, pudiendo ser alteradas por la voluntad de los sujetos intervinientes.

En este sentido, este curso de Ley de Autónomos muestra que  tradicionalmente la prestación de servicios del trabajador autónomo. Ha sido incardinada en el ámbito del Derecho común de obligaciones y contratos.

El Código Civil regula esta materia en su libro Cuarto titulado: “De las obligaciones y contratos”. Dispone la eficacia normativa que para las partes tienen las obligaciones contractuales derivadas de un vínculo nacido de la propia voluntariedad de aquellas. Este vínculo podrá integrarse con aquellos pactos, cláusulas y condiciones que ambas estimen convenientes.

Estamos ante una regulación decimonónica de nuestro Código Civil manifiestamente insuficiente y desfasada respecto del contexto socioeconómico actual. Su necesidad de superación es la que inspira a la LETA en su intento de sistematizar las fuentes del régimen profesional aplicables al trabajador autónomo en general y al trabajador autónomo dependiente económicamente en particular.

Cuáles son los requisitos del trabajador económicamente dependiente (TRADE)

En este curso de Ley de Autónomos también analizamos los requisitos para ser un trabajador económicamente dependiente (TRADE). Para ellos nos basamos en los artículos de la LETA. Por tanto, “se debe realizar una actividad económica o profesional a título lucrativo y de forma habitual, personal, directa y predominante para una persona física o jurídica, denominada cliente, del que dependa económicamente por percibir de él, al menos, el 75% de sus ingresos por rendimientos del trabajo y de actividades económicas o profesionales”.

Veremos en este curso de Ley de Autónomos que normalmente, se dan en profesiones liberales. Como por ejemplo, abogados, arquitectos, ingenieros, odontólogos, ortodoncistas, etc.

En determinadas ocasiones, no compensa la gran inversión en formación en medios productivos. Por ejemplo, cuando el trabajo o servicio que encargan a una determinada empresa es muy especializado y diferenciado con su actividad principal. Tampoco el tiempo de dedicación hasta llegar a la curva de especialización. Por ello, se encarga el trabajo a un profesional cualificado; RETA o TRADE, según el caso.

En este curso de Ley de Autónomos resaltamos que la definición de TRADE, poco se diferencia de la denominación del concepto del RETA. Exclusivamente se debe en la dependencia económica.

Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)

Los RETAS tienen derecho a la Seguridad Social. En la Constitución Española y en el Estatuto del Trabajador Autónomo se recoge que “cualquier persona que ejerza una actividad profesional o económica por cuenta propia o autónoma tendrá derecho al mantenimiento de un régimen público de la Seguridad Social". Este regimen les tiene que garantizar la asistencia sanitaria y las prestaciones sociales suficientes en situaciones de necesidad.

El RETA es el obligado al pago de las cuotas íntegras sociales independientemente de los ingresos reales. Esto es una diferencia respecto al régimen por cuenta ajena. Por otro lado, veremos en este curso de Ley de Autónomos que carece de la obligación en materia de PRL. En concreto, sobre vigilancia, formación e información.

Esto supone unos altos costes sociales para la sociedad. Sobre todo, se debe  a los accidentes laborales y enfermedades profesionales causados por la falta de medidas de seguridad en el trabajo. En el curso de Ley de Autónomos analizamos el incremento de las prestaciones sociales de este régimen en los últimos años. Por ejemplo, la prestación de riesgo durante la maternidad y lactancia o la de cese de actividad.

A lo largo de estos años, el Estado español ha seguido instrucciones de la Unión Europea. Por ello, ha escuchado las peticiones de los principales grupos de presión. Es decir, las asociaciones de autónomos más representativas, y grupos políticos.