La preocupación sobre cómo cuidar el medio ambiente siempre ha sido una constante a lo largo de la historia. Con mayor o menor notabilidad en el imaginario y actividad social, el estudio y protección medioambientales han sido parte de la actividad humana. Organizaciones sin ánimo de lucro (ONG) como Green Peace o WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza, en español) nos han alertado constantemente sobre las consecuencias del cambio climático. Y, por otra parte, han dado pautas sobre cómo proteger el medio ambiente en su totalidad.
La educación ambiental o cómo cuidar el medio ambiente de manera efectiva se debería comenzar desde las escuelas primarias. Educar a los más pequeños de la casa, a la larga, constituirá un avance cultural sin precedentes. La amenaza que representa las consecuencias del cambio climático la podemos ver en huracanes, terremotos, tsunamis, etc. Los informes de institutos y organizaciones internacionales urgen a tomar medidas para prevenir los desastres naturales mediante la recuperación medioambiental. El saneamiento de nuestra atmósfera es deber de todos, incluso de quienes piensan que no lo es. Nuestra arma más eficaz es combatir previniendo y curando este hogar compartido que llamamos Tierra.
Cuidar nuestro ecosistema no es una tarea de los gobiernos, dirigentes o un único y exclusivo sector social. Sino un trabajo en equipo que demanda del mayor compromiso e inclusión. No es casualidad que las empresas adquieran más compromiso para cuidar el medio ambiente. Y que, a su vez, se demanden más especialistas en gestión y auditoría ambiental.
Consejos sobre cómo cuidar el Medio Ambiente
Proponemos a continuación una guía muy general de las pautas y consejos que podríamos seguir entre todos para mejorar nuestras condiciones de vida:
- Usar servilletas de papel o tela es uno de los cambios que se pueden hacer para proteger el medio ambiente. Ya que el papel es reciclable y mucho menos dañino.
- Reutilizar el agua para evitar el derroche de este recurso tan vital para preservar la vida.
- Hacer uso de la luz natural durante el día en lugar de aparatos eléctricos. Además, los cambios horarios ayudan a aprovechar al máximo la luz natural.
- Usar el transporte público para trasladarse. Existen otras opciones perfectamente viables como las bicicletas o los monopatines que favorecen tanto a la salud física, cómo cuidar el medio ambiente.
- Evitar las bolsas de plástico, ya que son de un material altamente resistente y contaminante. Estas bolsas necesitan más tiempo para desintegrarse. Si prestamos atención, podemos encontrar informes sobre cómo cuidar el medio ambiente en los que identifican las bolsas de plástico cómo uno de los materiales que más contamina los ecosistemas.
- Crear vida. Planta árboles, no por gusto les han nombrado los pulmones de la ciudad. Los árboles limpian el aire y son una ficha clave para reducir el calentamiento global.
- Elegir baterías que se puedan recargar mediante la energía solar.
- Intentar usar productos naturales como pesticidas, estos últimos son muy agresivos para el medio ambiente.
- Reciclar y reutilizar todo cuanto podamos y educar la sociedad en esta práctica tan beneficiosa.
- Crear tantos huertos e invernaderos como sea posible.
- Respetar los recursos naturales que tenemos a nuestra disposición.
- Alentar el compromiso mundial de proteger el medio ambiente.
El Protocolo de Kyoto y el Acuerdo de París
Para comenzar, explicaremos qué es el protocolo de Kyoto y su papel en cómo cuidar el medio ambiente. El protocolo sobre cambio climático es un acuerdo que sustrajeron varios países con la intención de trabajar conjuntamente para contrarrestar los efectos del calentamiento global. Este acuerdo se aplica a las regulaciones contra seis gases: dióxido de carbono, óxido nitroso, metano, hexafluoruro de azufre, hidrofluorocarbonos y perfluorocarbonos.
Dicho de esta manera quizás no genere tanta preocupación, pero ¿qué son estos gases y qué los produce? ¿Cómo cuidar el medio ambiente mediante la reducción de los anteriores? El dióxido de carbono es el gas que más se produce en todo el mundo, se crea al quemar combustibles fósiles. Asimismo, el gas metano procede de los fertilizantes usados en los procesos de trabajo agrícola. El óxido nitroso lo desprenden los vehículos automotrices al funcionar. Los últimos tres están presentes en la gran mayoría de los procesos industriales.
Lo novedoso del Protocolo de Kyoto es, que cuando se firmó en 1997, era el único acuerdo que presentaba un frente común al cambio climático. Casi diez años después, en 2015 se celebró en París una conferencia sobre el clima. Donde 195 países firmaron el primer acuerdo vinculante y de cooperación sobre cómo cuidar el medio ambiente.
El Acuerdo de París creó un puente entre todos sus firmantes, que acordaron trabajar por mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2 °C. Luego, en 2017, el presidente estadounidense Donald Trump retiró a los Estados Unidos del Acuerdo de París. Generando una controversia que llega hasta la actualidad, pero que definitivamente demostró el compromiso adquirido por el resto de países en su intención de preservar el medio ambiente. Pese a la criticada decisión del mandatario, el resto de países acordaron reunirse cada cinco años para valorar los resultados.
Greenpeace por la salvación del Medio Ambiente
Cuando hablamos de cómo cuidar el medio ambiente y de asociaciones que han marcado una diferencia, es imperativo mencionar a Greenpeace. Esta ONG tiene proyectos a nivel mundial sobre agricultura, bosques, cambio climático, consumismo, océanos, etc.
Cuando de cambio climático se habla, Greenpeace tiene claro a qué debemos aspirar como sociedad. Entre estas cuestiones está: reducir las emisiones de carbono y evitar las pérdidas causadas por los desastres naturales.
¿Qué consecuencias tiene el cambio climático? Las consecuencias alcanzan a todos los sectores. Por ejemplo, la subida del nivel del mar, el progresivo deshielo de las masas glaciares, como el Ártico. Los daños se pueden también medir en el impacto económico y social. Los daños en las cosechas y la producción alimentaria, las sequías y los fenómenos meteorológicos extremos.
Cuanto más tiempo perdamos en educarnos en cómo cuidar el medio ambiente más daño habrá que reparar, asumiendo que esta posibilidad no se extinga. La revolución energética comienza en los hogares y se extiende a todas las áreas, como se afirmó antes; es un trabajo de todos.