CAPITAL RIESGO Y GESTIÓN EMPRENDEDORA

En este programa sobre gestión emprendedora se presentarán las herramientas necesarias para tomar decisiones en una empresa. Aprenderemos a ordenar la información relacionada con el flujo de recursos. Al mismo tiempo que se  identificarán con precisión las mejores fuentes de financiación.

Cuando se debe determinar la viabilidad económica y financiera de un proyecto, es preciso calcular los fondos necesarios para poner en marcha el mismo. Así como las aportaciones de capital y de terceros, desarrollando la previsión de tesorería. Mientras se calculan los beneficios. De manera que se conozca en todo momento cómo se encuentra la empresa en términos de balance.

Esto se conoce como el plan económico financiero, que atiende a la situación, visión, objetivos, alcance y tipo de empresa.

Por último, veremos las opciones que tiene la empresa como organización sin perder de vista su plan económico. Y explicando con claridad cuál va a ser su línea de productos y cuál va a ser su cobertura geográfica. Estas decisiones variarán según la demanda y circunstancias en el mercado.

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Una buena gestión emprendedora potencia el manejo y control de la financiación que consiguen los nuevos negocios. Sin perder de vista que la obtención de recursos es una necesidad constante de todas las empresas. Atendiendo a ello, los profesionales que se encargar de recabar y recopilar la información relativa a recursos. Deben tener una formación especializada en este tema. Asimismo, tienen que ser capaces de identificar las mejores fuentes a las cuales acudir en caso de necesitar capital.

Las herramientas disponibles cuando hablamos de gestión emprendedora, a simple vista, son muchas. Pero la realidad indica que la consecución de los objetivos no es precisamente fácil y de sus resultados dependen muchas decisiones. Distinguiendo entre financiación por deuda, en la que el empresario se compromete a devolver la cantidad adeudada más intereses estipulados.

Por el contrario, la financiación por recursos propios que no son más que las aportaciones que realizan los socios. Otro tema es el de las ayudas públicas que tienen características diferentes a las dos situaciones anteriores. Y que también tomará lugar en este curso de gestión emprendedora.

Del tipo de financiación y la gestión emprendedora dependerá sin dudas el tipo de negocio que  se pueda implementar. Así como su alcance y  objetivos a corto y largo plazo. Sin olvidar que en toda deuda supone para la organización un coste financiero. Del mismo modo, todo inversor exige una rentabilidad futura.

Pues el dinero que se invierte en una empresa,  queda permanentemente ligado a ella empresa. Suponiendo ello que el empresario no podrá disponer libremente si lo necesita.

Entre las mayores preocupaciones de quienes desarrollan una gestión emprendedora es la rentabilidad. Cuanto mayor sean los recursos propios de la empresa. Podrá ser menor la  financiación por deuda, de ahí  que el riesgo financiero será también menor.

¿Cómo elaborar un plan económico acorde a la empresa?

El empresario y creador de una gestión emprendedora debe ser capaz de controlar mucha información. Desde luego se puede y debe apoyarse de informes y documentos que dejan entrever la situación real de la  empresa. Algunos de estos documentos son:

• El balance de situación.
• La cuenta de resultados.

Existen algunos pasos que ayudan cuando se debe determinar la viabilidad económica y financiera. En primer lugar se calculan los fondos necesarios para poner en marcha las aportaciones del capital propio y ajeno. Luego se desarrolla la previsión de tesorería y se calculan los beneficios que pronosticó el informe de cuenta de resultados.

En todo momento se tiene que hacer  un esfuerzo por conocer el estado real de la empresa en términos económicos. Mediante los documentos presentados antes, se puede llegar a conformar un plan económico financiero. Que sea fiel a la visión de la empresa y también tenga en cuenta sus objetivos. Aunque lo ideal no es que se conozca la situación empresarial, sino que ayude la institución a crecer. En términos de crecimiento de la gestión emprendedora, los siguientes planes e informes colaboran:

• Inversión inicial.
• Financiación.
• Previsión de ventas.
• Consumos.
• Gastos de explotación.
• Previsión de tesorería.
• Cuenta de pérdidas y ganancias.
• Balance de situación.

Si bien no nos detendremos a describir en qué consiste cada uno en esta presentación del programa. En el curso de gestión emprendedora se profundizará en cada uno de los anteriores con sus características. Sí nos detendremos en el plan de inversión inicial, pues es el motor del que se derivan todos los demás. El mismo acopia una lista o inventario de todos los elementos materiales para el inicio.  Y el posterior desarrollo de la gestión emprendedora empresarial.

Claves para entender el capital de riesgo

Una vez que se ha decidido a crear un negocio, hay que trazar una estrategia que coincida con nuestras aspiraciones. Pero que al mismo tiempo sea una gestión emprendedora real, viable y novedosa.

De manera que es necesario preguntarse cuestiones tales como qué tipo de productos y servicios vamos a producir y ofrecer. Quiénes serán nuestros clientes o cuál es nuestro público. Qué canales se usarán y cuáles métodos de comunicación interna y externa.

Las estrategias de desarrollo implican tanto la publicidad como la producción. Y los profesionales de este ámbito son tan variados como las competencias que se pondrán en práctica.  Una buena gestión emprendedora define su línea de productos y su cobertura geográfica desde el principio. Algunas de estas decisiones no serán una constante en el tiempo. Sino que variarán según la evolución de la demanda y otras circunstancias que acontezcan en el mercado.

Otro punto que se debe poner de manifiesto desde el principio es la responsabilidad social corporativa que en la actualidad ha hecho tanto eco. La definición de esta visión no es obligatoria, aunque cada vez más usual entre las nuevas empresas. Define el punto de vista del empresario con respecto a los valores humanos y su compromiso con la sociedad.

La evaluación económica de un proyecto de negocios

Son dos variables las que definen el bienestar de un proyecto de negocios: el riesgo y la rentabilidad. Por su parte, el riesgo es uno de los que con más cercanía debemos analizar. Pues la dosis exacta de riesgo impulsará un negocio, pero mucho riesgo pone a la empresa en peligro.

Esta variable es una medida del impacto de los daños frente a una situación peligrosa. Se mide asumiendo un margen  a cada tipo de peligro. Y debemos aprender a distinguir entre peligrosidad, vulnerabilidad y riesgo real. Esto se maximiza cuando se pretende efectuar una gestión emprendedora por primera vez. Pues es una situación de mucha incertidumbre.

Además, en este sentido se confirma que la rentabilidad y el riesgo son dos criterios a optimizar. Por un lado se debe lograr la máxima rentabilidad,  o por otro, al mínimo riesgo.

La rentabilidad por su parte, puede referirse a la capacidad de producir beneficios adicionales sobre la inversión o esfuerzo realizado. Esta se mide en comparación con el total de recursos empleados para obtener esos beneficios. Para definir estos valores en la empresa, es necesario que lideren estos estudios, profesionales de la gestión emprendedora. O, a modo de refuerzo, profesionales contratados para llevar los distintos sectores. Sobre todos los encargados de implementar estrategias de desarrollo y  el análisis del riesgo.