TÉCNICO EN MEDIACIÓN Y SU MARCO NORMATIVO

En este técnico especializado en Mediación se verá que la misma es un sistema alternativo de resolución de conflictos. Mediar entre dos o  más partes es un proceso que consta de sus características propias y difiere en cuanto a canales legales y resoluciones. La mediación encuentra su eje central en la otredad, el respeto y las soluciones pacíficas.

El fin de la mediación que analizaremos en este programa formativo es facilitar que se establezca una relación de respeto, confianza e información. La confidencialidad, neutralidad y voluntariedad en el proceso son las características que determinan el éxito de cada mediación. Aunque la más conocida es la mediación en la resolución de conflictos. En este programa experto se conocerá sobre mediación familiar, penal, sanitaria y otras.

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Por mediación se entiende un medio alternativo de resolución de controversias que intentan voluntariamente las partes. Esto se aplica tanto al ámbito civil como al mercantil. Este proceso tiene como fin es encontrar una solución pacífica, con la intervención de la figura del mediador.

Aunque la mediación es tan antigua como la resolución de contingencias, la legislación data del siglo XX. En el ámbito de la Unión Europea, el antecedente más directo sobre ciertos aspectos de mediación en asuntos civiles es el Libro Verde. Este documento explica las modalidades de solución de conflictos en el ámbito del derecho civil y mercantil. En el mismo se pretendía alcanzar una manera para garantizar que la solución extrajudicial de conflictos tuviera las mismas garantías que las soluciones judiciales.

Como estudiaremos en este programa del técnico especializado en Mediación, el principio más importante es el derecho fundamental a la tutela judicial efectiva. Asimismo, garantizar el acceso a un proceso con todas las garantías, sin indefensión, ante jueces imparciales, independientes y legitimados.

Se ha llegado al convencimiento de que la tutela judicial no es el único mecanismo de resolución de conflictos. De hecho, en algunas ocasiones no es ni siquiera, el más efectivo para la satisfacción de derechos. Hay que tener en cuenta que no se tratará jamás de subestimar la tutela judicial. Sino, como abordaremos en nuestra formación en especializada en Mediación, de completarla mediante mediación extrajudicial de los derechos.

Principales elementos y principios de la mediación

La mediación toma lugar cuando las partes en conflicto deciden comenzar una negociación y no consiguen ponerse de acuerdo. Sus fines fundamentales son la resolución de problemas, la prevención de situaciones conflictivas y la optimización de la comunicación.

Este proceso procura la satisfacción de todas las partes en conflicto al reducir el coste económico y emocional que conlleva. La conciliación, tal y como se definirá en el programa especializado Mediación, actúa como mecanismo dinamizador e interlocutor.

La mediación se basa, sin dudas, en la concepción no negativa de las controversias y en los beneficios resultantes. Se basa también en el acercamiento empático a la visión, situación y problemas del otro y en la aceptación de la diversidad como promotora de soluciones creativas.

Los conflictos suelen tener factores en común, como veremos en nuestro técnico especializado en mediación:

• Los actores.
• Asuntos.
• Objetivos.
• Intereses.
• Actitudes.
• Estrategias.

Los procesos y condiciones psicológicas que acompañan a los  hechos son las condicionantes, y muchas veces agravantes, de los mismos. Los MESC (Mecanismos Extraoficiales de Solución de Conflictos) o ADR (Alternative Dispute Resolution) rompen con el típico esquema vencedor vs vencido.

En este programa de estudios del técnico especialista en Mediación se estudiarán distintos métodos, aunque todos respetan una estructura. Toda mediación debe constar de una sesión informativa. En esta  las partes judiciales y no judiciales son informadas de las características de la mediación. Una vez informadas todas las partes, dependerá de ellas seguir o no con la mediación, si deciden a favor, se continúa a una sesión constitutiva.

En este segundo acercamiento se recuerdan los términos y principios, y se dan a conocer los costes, lugar, idioma y reglas generales. Una vez entendido y aceptado, se dejará por escrito como constancia del acuerdo de comienzo de mediación. Todos los acuerdos se recogerán en un acta y siempre serán firmados.

El liderazgo del mediador: funciones

El lugar que ocupa la figura del mediador es primordial, como se verá en este técnico en Mediación. Este es la tercera parte y quien controla y gestiona que se respete el procedimiento. El liderazgo de esta figura está estrechamente relacionado con sus resultados.

Aunque las leyes no son claras definiendo las labores del mediador, en asuntos civiles y mercantiles, un mediador es un tercero a quien se le pide que lleve a cabo una mediación de forma eficaz, imparcial y competente. Sin tener en cuenta si denominación, profesión o cargo en el Estado. Veremos en nuestra destacada formación que el concepto es muy amplio, aunque su rasgo distintivo es que debe ser un tercero.

¿Qué capacitación necesita tener un mediador? ¿Quién puede mediar, según la Ley?

La normativa declara que, primeramente, para ser mediador se debe estar en pleno ejercicio de los derechos civiles. Asimismo, se debe estar en posesión de  un título universitario y contar con la formación específica de mediación.

Deben tener también conocimientos psicológicos, jurídicos, de técnicas de comunicación, ética, negociación y resolución de conflictos. Los mediadores ayudan a reorientar la enunciación del problema. Además, cambian la dirección del discurso y producen un cambio de narrativa.

En este sentido, el mediador induce a las partes a situar el conflicto en un espacio de tiempo, y con un límite temporal. A su vez, ejerce como catalizador entre las partes intentando siempre conseguir una solución justa. En este técnico especializado en Mediación veremos que esta figura funciona como un gestor o facilitador de la situación en general. El mediador crea una comunicación con las partes, y entre ellas, que sin él/ella jamás se habría podido crear.

Código Deontológico

Según el Código Deontológico Europeo, los mediadores deben ser honestos, independientes, éticos, rectos, sinceros y competentes. Se analizará en le transcurso de nuestro técnico en Mediación que la multiplicidad de deberes debe crearse desde la  confianza, la justicia y la negación a presiones.

No se deben aceptar encargos y se debe garantizar el derecho al secreto profesional. Entendiendo como secreto profesional la información confidencial transmitida por sus clientes o terceros en el marco del asunto tratado.

En ningún caso el mediador debe utilizar información de ninguna índole recibida en el desempeño de sus funciones para obtener beneficios para otros o personales. O, en este mismo sentido, jamás debe divulgar o poner en peligro la información de interés del cliente. Se aprenderá en este nuestra titulación específica en Mediación que no se actuará nunca sin mandato del cliente, juez o instancia competente. Asimismo, mantendrá siempre informado al cliente sobre la situación de la negociación. Se debería negar la tutela de un caso si se sabe de antemano que no se poseen los conocimientos suficientes o, no se tienen las herramientas necesarias.

Los conflictos de intereses son conceptos de especial interés en el ámbito de la mediación,  ya que la independencia del mediador no debe verse nunca afectada. Los intereses personales, externos, presiones, influencias, sobornos son en extremos lesivos para la mediación y la pronta resolución del conflicto. Los prejuicios, las relaciones corporativas o financieras, las lealtades económicas son factores que también ponen en peligro una mediación eficaz.  El primer requisito para una mediación es que todas las partes reconozcan la existencia de un conflicto y decidan, voluntariamente, resolverlo con ayuda de la mediación.