INTRODUCCIÓN A LA DIRECCIÓN GENERAL DE EMPRESAS

La dirección de empresas es una de las profesiones más complejas que existen. De la visión del emprendedor dependerá el quehacer de su negocio, pero intervienen múltiples factores. Ya sea de carácter social, económico, financiero y personales.

Para crear una empresa es necesario entender la dimensión política, legal, cultural y las implicaciones de cada una. Gestionar la dirección de empresas exige un compromiso sólido con el proyecto en cuestión. Hay que tener en cuenta el entorno, el sector y la competencia para crear una organización propia.

De manera que la dirección de empresas se nutra de la estrategia corporativa adecuada. Siendo esta el resultado de la búsqueda constante de un plan de desarrollo de la ventaja competitiva de una empresa. Que como resultado acentúe el quehacer de la misma e impulse su crecimiento, dotándole de valor añadido a los productos.

Es de esta forma que se consigue reducir la competencia y expandir el mercado, captar clientes y fidelizarles. La estrategia articula todas las fortalezas y los esfuerzos de la dirección de empresas. Pues la acción coordinada de todos sus componentes contribuye al logro de objetivos definidos y alcanzables.

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Tener conocimiento del entorno es primordial para intentar realizar una dirección de empresas exitosa. Estos se pueden determinar según la estabilidad, complejidad, velocidad de cambio. Así como identificando la diversidad y hostilidad del contexto. El estudio y evaluación del terreno indica si es estable, inestable o adaptativo.

En primer lugar, la estabilidad se clasifica mediante matices estables o dinámicos. Dependiendo de si los cambios en el entorno son muchos o pocos y la rapidez con que se producen. Esta velocidad permite determinar el grado de predictibilidad de la dirección de empresas.

Por otro lado está la complejidad que podemos catalogar como simples o compleja. Atendiendo al grado de dificultad para comprender los cambios y requerimientos. Los nuevos avances tecnológicos y la inventiva característica de esta área ha elevado la dificultad. De la misma manera que ha demandado formación en medios informáticos para operar en el sector económico, financiero y empresarial.

Además está la diversidad que determina si el entorno es diverso o, por otra parte, es integrado. Finalmente la hostilidad clasifica las circunstancias en cómodas, favorables u hostiles. Este indicador se estudia la velocidad de los cambios y modelos de respuesta de la competencia. Por ejemplo, los contextos activos generalmente llevan adherido un matiz de hostilidad. Aunque esto no es una regla estricta de la dirección de empresas.

Existen muchos parámetros para conocer en profundidad todo lo necesario sobre la creación de nuevas empresas. En el curso abordaremos el tema desde todas sus aristas, mas en esta presentación nos concentraremos en dos. Es decir, el entorno y los aspectos legales, pues consideramos que son fundamentales.

De ahí que la dirección de empresas demande conocimiento o asesoramiento en legislación fiscal, legislación laboral. Así como la normativa de protección del consumidor, medio ambiente, seguridad y prevención de riesgos.

Definición del benchmarking en la empresa

El benchmarking es una herramienta para poder mejorar las capacidades de la empresa. A través de una actividad ininterrumpida de medición de productos, servicios y actividades empresariales en relación con los de los mejores competidores. Este instrumento determina un posible competidor. Con el fin de perfeccionarlo para convertirlo en mejor producto que el de los competidores.

La dirección de empresas se apoya en el benchmarking para separarse de las comparaciones globales. Persiguiendo superar con el producto propio todos los competidores que hay en el mercado. Entre los tipos de benchmarking se encuentra el interno y el competitivo. El primero e interno se trata de una investigación dentro de la empresa para saber cuáles son los procesos que se desarrollan con éxito.

Por otra parte el benchmarking competitivo de la dirección de empresas compara los productos con el de la competencia. Y así conocer aspectos como los productos mismos de los competidores directos.  Establecer los criterios con los que se van a evaluar.

Además, establece la importancia relativa que asignan los integrantes del mercado a los criterios y características claves. Al mismo tiempo que determina el tipo de relación con la competencia en términos de dirección de empresa. Es decir, la posición de la institución con los servicios y productos claves.

Finalmente ayuda a determinar los elementos de una entidad corporativa que deben ser mejorados, los que mejor funcionan. Y los que habría que suspender porque suponen gastos, costes o pérdidas innecesarias.

La relación entre motivación y control

El objetivo principal de la dirección de empresas es inducir un comportamiento en los miembros de la empresa. Con la finalidad de que tiendan a realizar todo aquello que lleva a conseguir los objetivos de la organización. Y eviten aquello que podría ponerlos en peligro.

Aunque hay varias teorías que respaldan la equivalencia entre motivación y control. Entre ellas está la clasificación de Maslow, Herzberg, Vroom  y Porter-Lawler, solo por mencionar algunos. No podemos describir todos en esta presentación del curso de dirección de empresas. De manera que enunciaremos algunas de ella.

Maslow señalaba que existían algunas necesidades fisiológicas que eran primarias, tales como el alimento, descanso, abrigo, etc. Además de las necesidades de otro orden como la seguridad y  la protección contra peligros que pueden aparecer. Le siguen las necesidades sociales, refiriéndose a estas como el deseo de recibir y dar afecto. En este sentido suma también la autoestima y confianza en sí mismo, muy cercanas a la competencia profesional. Que, a su vez, se traduce en una necesidad de autorrealización, desarrollo en el campo laboral en el que influye la dirección de empresas. A modo de resumen, el desarrollo y utilización del propio potencial.

En yuxtaposición a Maslow está Herzberg quien crea una distinción entre dos tipos principales de factores. Que influyen o pueden influir en el comportamiento de una persona. Estos son los factores higiénicos y los propiamente motivadores inherentes a la naturaleza humana.

Los factores higiénicos podrían ser la remuneración, sueldo o salario, las condiciones laborales, las políticas, normas o maneras de trabajar en la empresa.

Mientras que los factores motivadores serían la naturaleza misma del trabajo. Algunas de las posibilidades de satisfacción personal. Así como el reconocimiento de estos logros por la empresa, las posibilidades de promoción y autonomía.

¿Quién es el Controller en dirección de empresas?

El Controller es la persona que gestiona y supervisa los procesos de planificación, mecanismos control y reporting. Esta figura debe mantener el sistema de dirección de empresas y diseñar el sistema propiamente dicho. En dependencia del alcance de la empresa o institución, el Controller realizará más o menos funciones.

Con la distinción que el control que ejerza será equitativo en todos los departamentos. Sobre todo aquellos en los que se toman decisiones de dirección de empresas. Si por el contrario, el control no es igual, la empresa estará poniendo en riesgo su productividad.

Debemos especificar que la autoridad del Controller dependerá de la corporación y cuánto poder de decisión tiene. No solo debe llevar a cabo estas funciones. Sino que su trabajo debe animar a los componentes de la empresa a que se lleve a cabo un correcto control. El Controller debe ayudar a  la consecución de los objetivos marcados por la dirección de empresas.