flipped classroom

Flipped Classroom le da la vuelta a la enseñanza tradicional

Estudiar fuera del aula y practicar dentro de ella. La metodología flipped classroom propone darle la vuelta al modelo de educación tradicional. El aula invertida ha cobrado importancia en los últimos años debido a la necesaria transformación en la enseñanza.

Los tiempos han cambiado pero muchos de los modelos educativos han quedado anclados al pasado. Esto supone una traba para los estudiantes, ya que su formación está limitada a unos métodos anticuados.

Por ello, esta metodología se muestra como una alternativa para los alumnos y las alumnas de hoy en día. Aunque existen muchas dudas al respecto: ¿Es posible aplicarla en cualquier etapa educativa? ¿Cómo afecta la brecha digital? ¿Es perjudicial la exposición a las pantallas?

Origen de la metodología flipped classroom

Bergmann y Sams, profesores de química en un instituto norteamericano, son los impulsores de este modelo educativo. Ambos se dieron cuenta de que los estudiantes, al faltar a clase por diversos motivos, se perdían las lecciones.

Entonces, decidieron grabar las lecciones y distribuirlas para que pudieran verlas desde casa. De esta forma, los alumnos y alumnas no pierden el ritmo. Además, estos profesores se dieron cuenta de que podían atender más personalizadamente el aprendizaje de cada persona.

En definitiva, cuando el alumno o la alumna tiene disponible el temario y lo estudia previamente, el profesor puede atender sus dudas en clase. A la vez que los proyectos que se realizan en conjunto en las aulas.

Todo ello, fomenta el trabajo práctico dentro de los centros educativos. Y el estudio propiamente dicho debe realizarse fuera de las horas lectivas.

Pros y contras del aula invertida

Ante una nueva forma de actuar surgen muchas dudas. Y para unos puede resultar muy beneficioso, pero para otros ser un retroceso. A continuación, vamos a recopilar las principales ventajas y desventajas para que puedas valorar si es útil para ti.

Ventajas de flipped classroom

En primer lugar, esta modalidad educativa permite que los alumnos y alumnas aumenten su independencia y autonomía. Ellos mismos gestionan su aprendizaje en base a la orientación de sus profesores.

Esto hace que los estudiantes adquieran capacidades como la gestión del tiempo y los recursos. Así como habilidades de investigación y análisis para entender la materia fuera del aula.

En este mismo sentido, sirve para mejorar la argumentación. Los debates se realizan en el centro educativo. De esta forma, toda la clase puede participar en una discusión que previamente han estudiado. Es de gran utilidad también para mejorar valores como el respeto por las opiniones, los prejuicios o la empatía. 

Asimismo, la metodología flipped classroom se apoya en la tecnología. Por lo tanto, fomenta su uso. Además,  si se aplica desde edades tempranas, los alumnos se formarán como nativos digitales. Aumentando el valor de su perfil de cara al futuro laboral.

Por otra parte, el personal docente puede dedicar tiempo a resolver dudas y realizar ejercicios prácticos. Esto beneficia un trato más personal, atendiendo a la diversidad y prestando más atención a quienes lo requieren.

Desventajas de flipped classroom

En el lado opuesto encontramos algunos aspectos que pueden dificultar el aprendizaje o la puesta en marcha de este modelo pedagógico. En cuanto al estudio fuera de las aulas, los estudiantes deben tener un nivel más elevado de autodisciplina.

Por lo tanto, puede ser difícil de aplicar en estudiantes de edades tempranas. O, al menos, deberían contar con el apoyo de otra persona. Lo que requiere  un esfuerzo extra de los padres o tutores legales.

La necesidad de utilizar tecnología conlleva que genere una dependencia hacia ella. ¿Sería posible estudiar sin la conexión a Internet? Esto además, lleva un problema de trasfondo, ya que no todas las familias tienen acceso a este tipo de dispositivos por su situación personal.

Por ello, aumenta la conocida como brecha digital y pone de manifiesto las desigualdades sociales. A la vez, navegar por la red puede derivar en otras actividades no lectivas, distrayendo la atención de la tarea inicial.

El personal docente por su parte, también tiene que dedicar más tiempo a preparar recursos, ejercicios y debates. Es decir, todo lo que el alumno o alumna necesita para su proceso de estudio.

La metodología flipped classroom se apoya en la tecnología y permite una gran flexibilidad para compaginar los estudios con otra actividad.

El aula invertida en la formación online

Los estudios online viven su momento más álgido debido a la situación derivada de la crisis sanitaria mundial. Se presentan como una forma de continuar formándose sin necesidad de salir de casa. Ahorrando tiempo y dinero. A la vez que permite una gran flexibilidad para que los alumnos puedan compaginarlos con otros aspectos de su vida.

Por este motivo, el aula invertida es una metodología útil para este tipo de estudios. El centro educativo facilita los materiales y a través de las plataformas e-learning los estudiantes realizan sus debates o plantean sus dudas.

Además, nuestra escuela de negocios, por ejemplo asigna un tutor o tutora personal a cada estudiante. Esto permite un trato personalizado, atendiendo a sus necesidades de forma particular.

Quizás, y como ya hemos mencionado, es que esta metodología quede un poco grande a los estudiantes de menor edad, con dificultad para concentrarse o poca motivación en el estudio. Aunque si se consigue que el alumnado adquiera el hábito, mejorará muchas de sus capacidades.

Por lo tanto, un enfoque a la enseñanza superior sería más efectivo. Aunque es posible aplicarlo en todas las franjas de edad con la atención suficiente. ¿Te gustaría estudiar en esta modalidad educativa?