CURSO DE FORMACIÓN CONTINUA EN HIGIENE INDUSTRIAL

En este curso en higiene industrial entenderemos la importancia de cumplir en el trabajo con unos niveles mínimos de higiene. Es necesario que exista una normativa que establezca cuáles son los parámetros que han de cumplirse. En este sentido, hablamos de higiene industrial, una especialidad que garantiza unas buenas condiciones en el trabajo. Los expertos en higiene industrial, además, deben identificar los riesgos y prevenir sus efectos.

Se trata de prevenir que surjan enfermedades derivadas de la actividad profesional. Para ello hay que tener en cuenta diferentes elementos, como las características del lugar y de los equipos de trabajo. Otro aspecto a tener en cuenta, no menos importante, son los factores psicosociales que influyen en el día a día. Si quieres garantizar unas buenas condiciones en el trabajo dudes en hacer este curso en higiene industrial.

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Existen diferentes tipos de contaminantes que afectan a la higiene industrial: físicos, químicos y biológicos. Aquí es necesario contar con diferentes características, como las propias del agente contaminante. Hablamos tanto de condiciones físico-químicas como de su forma de interactuar con el entorno. Además, hay que considerar las condiciones ambientales del propio entorno de trabajo.

No es lo mismo, tal como aprenderemos en este curso en higiene industrial, una contaminación provocada por inhalación de un vapor que por un aerosol. Aspectos como la temperatura o la ventilación del espacio de trabajo harán que la contaminación tenga más o menos efectos. También hay que mirar las características personales de cada trabajador. Un enfermo de asma o una embarazada deben de ser más cuidados en este sentido ya que son más sensibles.

Para evitar la contaminación han de tomarse medidas de control de la exposición. La actividad se puede centrar en la eliminación, la reducción, la ventilación o el aislamiento. Es de vital importancia conocer el comportamiento de los diferentes contaminantes para saber cómo actuar. Han de generalizarse el uso de EPI o equipos de protección individual para evitar exposiciones que suponen un riesgo.

El ruido es un elemento que, aunque parezca inofensivo, puede tener unas consecuencias catastróficas. El ruido no solo puede ocasionar sensaciones de disconfort sino, además, puede provocar pérdida de audición a largo plazo. A corto plazo puede provocar dolores de cabeza, fatiga o dificultades para conciliar el sueño. Es muy importante controlar las fuentes de sonido que influyen en el entorno laboral. Para evitar que se sobrepasen los valores establecidos ha de realizarse una evaluación periódica de los mismos.

Agentes químicos, físicos y biológicos

En este curso en higiene industrial aprenderás a identificar y tratar los diferentes tipos de agentes contaminantes. Los agentes químicos son materia inerte que se puede presentar en forma de polvo, vapores, gases, etcétera. Es importante que los trabajadores reciban información para poder identificar los elementos contaminantes. Esto es debido a que no todos son fácilmente identificables, algunos son llamativos y desprenden un olor agradable.

Una de las principales variables que han de considerarse al estudiar un caso de contaminación es la cantidad presente del agente. Generalmente, a mayor cantidad mayores serán los efectos perjudiciales. Además, ha de considerarse cuánto tiempo a estado el trabajador expuesto al agente. Quizás estar mucho tiempo expuesto a una pequeña cantidad equivale a poco tiempo y mucha cantidad.

Los factores ambientales también han de estudiarse en profundidad para evitar la contaminación o aliviar sus efectos. Esto se refiere a la temperatura y a la humedad presente en el sitio de trabajo. Al margen de los agentes químicos encontramos los biológicos. Al contrario que los primeros, aquí hablamos de materia viva. Pueden ser virus, hongos, parásitos o bacterias. Estos microorganismos pueden ocasionar enfermedades de tipo infeccioso o parasitario.

Cuando hablamos de agentes físicos a diferentes formas de energía capaces de afectar al estado de salud. El ruido, anteriormente mencionado, es un ejemplo de agente físico. También hay que considerar las alteraciones de la temperatura o la exposición a radiaciones. Estos son muy comunes en el día a día, aunque esto no significa que debamos que darle menos importancia que a los anteriores.

Factores contaminantes

Para poder valorar una contaminación es necesario establecer un valor límite de referencia. Para establecer este nivel hay que buscar las condiciones más desfavorables, en las cuales el contaminante esté lo más concentrado posible. Una vez se conoce esta cifra, si el contaminante alcanza un nivel igual o superior al límite estaremos hablando de peligro y deberán aplicarse medidas. Se puede trabajar para reducir el efecto de un contaminante en un corto o largo periodo de tiempo.

Existen diferentes instrumentos para medir los niveles que existen de un determinado contaminante en el espacio de trabajo. Hablamos de nanómetros, rotámetros, contador de gas o de buretra con solución jabonosa. Hay que conocer los diferentes tipos de medidores y saber cuál es el más adecuado para determinadas situaciones. Por otro lado, una vez se han recogido los datos en el espacio laboral han de llevarse al laboratorio y aplicar técnicas analíticas.

En este curso en higiene industrial aprenderemos sobre los tres tipos de sustancias tóxicas:

• Gases: entran en nuestro organismo por inhalación sin ninguna dificultad. No es común que los gases penetren a través de la piel o por ingestión.
• Sólidos: se encuentran en forma de aerosol o polvo. Al igual que los anteriores, frecuentemente son inhalados. Rara vez se produce intoxicación por las otras dos vías. En este apartado hay que tener cuidado con la solubilización en los fluidos biológicos.
• Líquidos: se pueden ingerir de forma accidental o ser inhalados por vaporización. Además, si entran en contacto con la piel pueden ocasionar diversos efectos perjudiciales.

Riesgos en la higiene industrial

En el desempeño de la actividad laboral siempre existe un riesgo de exposición a agentes contaminantes. Cuando trabajamos con agentes biológicos, por ejemplo, hay que llevar una serie de precauciones para evitar que surjan enfermedades. Hablamos de llevar gafas, guantes, batas y demás elementos de protección. Además, hay que tener presentes ciertos desinfectantes y biocidas para limpiar los conductos del aire.

A parte, hay que llevar a cabo una serie de precauciones a nivel universal, contando con que todas las personas pueden ser infectadas. La más importante de estas medidas es la vacunación, en especial de la hepatitis B. Luego nos referimos a protocolos de actuación en caso de heridas en el trabajo, para evitar la posible infección. Aquí es imprescindible llevar guantes, lavar y tapar la herida, lavado de mucosas, etcétera.

Existen trabajadores concretos que están más expuestos al riesgo y a los que hay que proteger de manera especial. Se trata, en primer lugar, de personas que tratan con personas potencialmente expuestos a peligros, como enfermeros, policías o personal de geriátricos. También hay que proteger a los que trabajan con animales, como veterinarios o ganaderos. Por otro lado, también hay trabajadores que tratan con objetos con cierto peligro, como agentes de saneamiento, personal de limpieza o mineros.

Este curso en higiene industrial te enseñará a conocer los diferentes riesgos que existen en el entorno laboral. Una vez se conocen estos riesgos en profundidad se pueden aplicar las medidas necesarias para evitar o paliar sus efectos. Un profesional en higiene industrial, además, debe informar al resto de los empleados sobre los procedimientos que han de seguir.