CURSO DE FORMACIÓN CONTINUA EN CONTABILIDAD Y ESTADOS FINANCIEROS

El curso de formación continua en contabilidad y estados financieros te ofrece la oportunidad de convertirse en un especialista en la gestión de las cuentas. Cada día más, necesitamos más información sobre nuestros recursos. Esta es la mejor opción para mejorar en la gestión de las cuentas financieras.

Formación en contabilidad y estados financieros online

La contabilidad nace para saber de cuántos recursos disponemos. Es por tanto, una forma más de solucionar un problema determinado. Ante la evolución de la sociedad, cada vez solicitamos más información. Por consiguiente, esta ciencia puede extrapolarse a diferentes ámbitos como el familiar, empresarial, sector público,…

La Contabilidad de Gestión, según una moderna teoría, entiende que el fin último de la Contabilidad es que el empresario reciba suficiente información como para tomar decisiones. La información debe llegar en el momento oportuno para que se pueda utilizar de forma eficiente.

La información solicitada a los contables puede ser muy diversa, por ello, Mattessich establece las siguientes áreas contables:

• Microcontabilidad: emite información de las distintas unidades que componen el sistema económico.
• Macrocontabilidad: tiene en cuenta al conjunto de unidades económicas que integran el sistema económico. Es decir, una economía nacional o regional.

La esencia de la contabilidad actual se denomina partida doble. Esto es un movimiento contable en el que intervienen al menos dos cuentas, representando al deudor y al acreedor. En relación a esto, encontramos diferentes teorías como la matemática que resalta el funcionamiento de las cuentas según el convenio de cargo y abono.

Cuentas Anuales

Las Cuentas Anuales están compuestas de distintos documentos como el balance, la memoria, la cuenta de pérdidas y ganancias,…son la base de la información financiera externa. La formulación de las cuentas debe ser de acuerdo con el Plan General de Contabilidad, en el Código de Comercio y en el Texto Refundido de la Ley de Sociedades Anónimas.

La periodicidad para elaborar las cuentas anuales es de doce meses. Aunque existen tres excepciones: constitución, disolución o modificación de la fecha del cierre del ejercicio. El empresario o los administradores tienen un plazo de tres meses, desde el cierre del ejercio,  para redactar dicho documento.

El documento de las cuentas anuales debe contener la fecha de formulación y la firma del empresario, los socios o los administradores. Además, los informes que componen dichas cuentas deben estar perfectamente identificados con su denominación, nombre de la empresa y ejercicio al que corresponden.

Conceptos relacionados con las cuentas anuales

Para la elaboración de las cuentas anuales es necesario tener en cuenta los siguientes conceptos:

• Cifra anual de negocios: no forman parte las subvenciones de explotación, los ingresos financieros, el IVA e impuestos que agraven la operación de venta.
• Número medio de trabajadores: se contabilizan todas aquellas personas que durante el ejercicio tengan o hayan tenido una relación laboral con la empresa.
• Ciclo normal de explotación: se entiende como el periodo entre la adquisición de los activos que se incorporan en el proceso productivo y la realización de los productos en formas de efectivo.

Contabilidad financiera: el resultado del ejercicio

Haciendo referencia a la cuenta de pérdidas y ganancias, esta es el resultado de ejercicio. Es decir, está formado por ingresos y gastos, salvo excepciones que podremos ver en el manual de esta formación de contabilidad y gestión financiera.

• De explotación: dentro de su estructura encontramos el importe neto de la cifra de negocios, la variación de existencias de productos terminados y en curso de fabricación. También localizamos los trabajos realizados por la empresa para su activo, aprovisionamientos, otros ingresos de explotación, gastos de personal,…
• Financieros: dentro de esta parte se ubican los ingresos financieros, gastos financieros, variación de valor razonable en instrumentos financieros, diferencia de cambio,…
• Extraordinarios: el concepto más extendido sería el resultado de las operaciones interrumpidas.

Los estados financieros

Los estados financieros son un registro formal. Se integran la situación económica y financiera en un momento de tiempo determinado. Estos informes y documentos pueden ser de una persona, compañía o institución. Esto sirve como herramienta para evaluar el estado de una organización.

Se basa en el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, y la memoria. Estos  documentos están contenidos en las Cuentas Anuales. Aunque también se utilizan el estado de cambios del patrimonio neto, el estado de flujos del efectivo, el informe de gestión y de auditoría.

Análisis de los estados financieros

Como hemos dicho anteriormente, los estados financieros indagan sobre la situación de una determinada organización. Para ello se utilizan diferentes técnicas y métodos para el diagnóstico, que permitirá tomar las decisiones más convenientes a la empresa.

Además, esta situación se puede analizar desde dos puntos de vista:

• Perspectiva externa: sirven para que los accionistas, proveedores, clientes,…puedan ver la situación y su posible evolución.
• Perspectiva interna: resulta útil para la dirección de la empresa, de este modo puede detectar, solucionar y potenciar.

Para que este informe resulte útil debe cumplir algunas características:

• Basado en datos relevantes.
• Correcto y preciso.
• Realizado en un tiempo específico.
• Generar medidas correctivas para solucionar los problemas.

En el caso de que alguno de estos puntos no se cumpla, la empresa tendrá algunos problemas no detectados. Por ejemplo, problemas de producción, de costes, financieros, comerciales, de organización, de recursos humanos, tecnológicos, TIC.

Modelos de análisis

El riesgo de tomar una mala decisión está siempre presente. Un problema es una desviación entre lo que debería ser y lo que es. Por ello, debemos tener en cuenta algunas actitudes negativas ante los problemas:

• Llamar “problema” a cosas distintas.
• Mezclar problemas.
• Justificarnos en vez de analizar.
• Tendencia a aferrarnos a nuestras propias ideas e intuiciones.
• La falsa experiencia.
• Tratamiento incorrecto de la información.
• La impaciencia y la precipitación.
• Definir mal el problema-

Para evitar estas conductas negativas debemos tener en cuenta tres consecuencias. En primer lugar, hay que conocer bien el objetivo: el debiera. En segundo lugar, hay que revisarlos periódicamente. Por último, es necesario concretar la desviación producida, analizar el qué, dónde o cuándo.

La previsión de un problema

Prever un problema no es fácil. Sin embargo, es necesario considerar los datos y sus tendencias para anticiparnos. Ver el futuro es imposible, pero adelantarse al problema sí lo es. Es importante reseñar que existen algunas áreas que son más propensas a sufrir problemas:

• Ante lo nuevo y desconocido.
• No hay tiempo suficiente.
• No hay responsables o hay demasiados.
• Cuando las decisiones solo afectan a otros.
• No hay alternativas.
• Problemas de comunicación.

Para rebatir un problema debemos tener en cuenta su gravedad o importancia y la probabilidad de que este suceda. A la hora de tomar las decisiones no debemos olvidar el porqué de esa acción.