Central biomasa

Central de biomasa para obtener energía renovable

La energía producida por una central de biomasa puede ser utilizada tanto a nivel doméstico como a nivel industrial. Así, la producción de este tipo de energía es una tendencia en alza por la que abogan muchos países del entorno europeo.

La explotación de una planta de biomasa supone una ocasión de rentabilizar recursos previamente existentes. En muchas ocasiones, infrautilizados o desechados en un determinado entorno.

Importancia histórica y actual de la biomasa

Realmente, la biomasa resulta una de las fuentes de energías más arcaicas utilizadas por la humanidad. Con anterioridad a la revolución industrial, los seres humanos utilizábamos materia orgánica para surtirnos de la energía necesaria. Pero la llegada de los cambios tecnológicos surgidos a partir de la segunda mitad del siglo XVIII propició la inclusión. Cada vez es mayor, de los combustibles fósiles.

Es importante destacar que por biomasa se entiende toda aquella materia orgánica de origen vegetal o animal que puede ser susceptible de explotación energética.

A nivel europeo se establece una definición jurídica de biomasa en el año 2003 a través de una Directiva del Parlamento. Según este texto legal, la biomasa consiste, en el fragmento biodegradable de productos de desecho de la agricultura. También de la parte biodegradable de los desechos municipales e industriales.

La atención legal en establecer una acepción para este concepto viene determinada por diversos factores. Estos han provocado el creciente aumento del interés en la explotación de esta posibilidad sostenible.

En la actualidad, la biomasa ha entrado de pleno nuevamente en el escenario energético mundial. La tesitura de emergencia climática en la que nos encontramos y la necesidad de establecer actuaciones de impacto inmediato han traído de vuelta este recurso, relegado a un segundo plano con anterioridad a la llegada del siglo XIX.

Factores desencadenantes de la visibilidad actual de la biomasa

Encabezando la lista de causas por las que la biomasa ha regresado al horizonte energético de la vida humana se encuentra el cambio climático. Diversas actuaciones por parte de las personas han provocado una gran crisis climática. La existencia en este planeta tal y como la conocemos depende de la toma de medidas encaminadas a la instauración de una vida sostenible. Y una medida importante en este contexto es la utilización de energías más sostenibles.

Hemos de destacar también la importancia de la biomasa como fuente de empleo y crecimiento económico. No en vano, las plantas de biomasa son los centros de producción de energías renovables que más empleo generan.

Otro factor a tener en cuenta es la necesidad de encontrar modos de aprovechamiento para los productos o subproductos agrícolas sobrantes. Existe una alta producción que no siempre encuentra otra salida.

Estas y otras circunstancias han llevado a que el escenario social y político actual sea el propicio para un desarrollo legislativo beneficioso para la utilización de la biomasa. Existen desarrollos normativos en esta materia tanto en los ordenamientos jurídicos nacionales como en el europeo.

Estas normativas globalizadas o nacionales son la base para un marco económico también proclive a esta forma energética. De hecho, existe legislación que contempla beneficios y subvenciones para afrontar la construcción y explotación de centrales de biomasa. Gracias a todo ello, se posibilita la vuelta de la biomasa a un primer nivel energético.

Biomasa como energía renovable

Como hemos señalado en la definición anterior, la biomasa puede contener materiales vegetales, animales o residuales. La generación de energía a través de este recurso se lleva a cabo gracias a la madera procedente de los bosques y a las partes biodegradables de los residuos animales o humanos. Así, podemos considerar a la biomasa energía renovable.

Orígenes de la biomasa

En último término, podemos considerar que el origen primigenio de la biomasa es el Sol. La energía del sol que llega a la tierra es absorbida por las plantas a través de la fotosíntesis. Puede pasar al resto a través de una cadena alimentaria cuando esas plantas son consumidas. Los desechos producidos en este recorrido pueden servir para producir energía.

Como ya hemos explicado, el origen de la biomasa es diverso, pero siempre tiene un aspecto en común: significa un aprovechamiento energético.

La biomasa se obtiene de los residuos de madera de los bosques o las plantaciones forestales. También se obtiene de los residuos agrícolas (como puede ser la paja) y agroindustriales. Además, son fuentes de biomasa los desechos animales (por ejemplo el estiércol), los residuos industriales o los originados por el procesado de alimentos. Y también, con procedencia basada en la actividad humana, las aguas residuales y los residuos sólidos municipales.

Clasificación de la biomasa

La biomasa puede clasificarse en varios grupos.

  • Natural: es la producida en la naturaleza sin participación del ser humano.
  • Residual: es la formada por los residuos producidos por la actividad humana.
  • Producida: es la proveniente de cultivos de una especie determinada que se realizan únicamente con la finalidad de obtener energía.

¿Qué es una central de biomasa?

Una central de biomasa es un centro o instalación industrial planificado para la generación de energía eléctrica a través de la transformación de combustibles biológicos.

Según lo indicado en una Especificación Técnica europea, la acepción de biomasa comprende todo aquel material biológico con excepción de los incluidos en formaciones geológicas y que han sufrido una mineralización.

Así, los restantes materiales, residuos forestales o agrícolas; humanos o animales, se trasladan a la planta de transformación de biomasa. Allí se almacenan y, a continuación, se conducen a un edificio donde se prepara el combustible. En el edificio lo clasifican en función de su tamaño.

Cuando el combustible pasa a la caldera para efectuarse su combustión, ocurre que el agua depositada en las tuberías de la caldera se convierte en vapor por efecto del calor. Este se dirige hacia la turbina de vapor que se encuentra unida al generador eléctrico. Allí se produce la energía eléctrica, que se conduce a través de las líneas pertinentes. La energía que aquí se produce se basa en sacar partido de materiales que otros desechan por considerarlos inútiles.

Explotar una central de biomasa significa el uso de recursos que, de otro modo, no se hubieran utilizado para producir energía. Para saber más, nuestros cursos y másteres son siempre la mejor opción.